Últimamente, recibo clases algunos días a la semana. Cuando tengo clase, salgo de casa arreglándome un poco mejor que cuando voy al supermercado o tiro la basura. Para decirlo de forma concreta, me maquillo más cuidadosamente que cuando voy al supermercado, o bien, me visto mejor que cuando tiro la basura. Por último, me pongo unos complementos a juego. Por consiguiente, se perfecciona una Macarena bien guapa. Bueno, en serio, lo que pasa es que, en realidad, creo que mi aparencia debe estar un poco mejor que cuando no voy a clase.
No sé si es por eso, pero parece que cuando me arreglo mejor, le llamo más la atención a los demás. Desgraciadamente, es muy difícil ocultar la hermosura. Bueno, voy a seguir, pero en serio.
Lo que me ha sucedido hoy es algo habitual, pero ha pasado de una forma casi casi peligrosa. Cuando estaba esperando el semáforo, un hombre que tenía apariencia de bastante mayor se me acercó y me habló de cosas triviales. Eso me ocurre habitualmente en España, así que yo le contesté sin darle importancia. Pero me he dado cuenta de que él se me acercaba demasiado, tanto que su lado izquierdo mantenía contacto con mi brazo derecho. ¡¡¡Qué cerca!!! Se me ha pasado por la cabeza la idea de que pudiera ser un ladrón. Es que normalmente un carterista se acerca todo lo que puede al objetivo. He aplicado fuerza a mi bolso con mi mano y he empezado a cruzar el paso de peatones. Sólo pensaba que tenía que alejarme de él cuanto antes.
Sin embargo, el hombre mayor se ha pegado a mí como si tuviera pegamento y ha cruzado junto conmigo hablando de cosas triviales, sin dejar de mantener un contacto fisico. Yo pensaba que esa era su técnica de ladrón, o sea, robar mi cartera intentando fingir ser una persona simpática. ¡¡¡Qué peligroso!!!
Ya he empezado a ignorarle y he cruzado por la avenida. Entonces, ese hombre mayor se ha agarrado fuertemente de mi brazo izquierdo y no me soltaba. Sí, yo ya comprendía que me agarraba con fuerza para intentar robarme algo. ¡¡¡Qué miedo!!! ¡¡¡Qué miedo!!! ¡¡¡Por favor, que alguien me ayude!!!
Después, él ha empezado a preguntarme: "¿Quieres tomar un aperitivo conmigo?" ¡¡¡Ay!!! Yo pensaba que quería robar mi cartera mientras intentaba convencerme de tomar una copa juntos. ¡¡¡Qué manera más astuta!!! ¡¡¡Que me deje en paz!!!
Ya sólo he pensado que tenía que huir de él como sea, pero me agarraba con su mano tan fuerte que no podía liberarme de él. ¡¡¡Dios!!!
Él seguía insistiendo: "Sólo una copa. Sólo cinco minutos. El bar está aquí mismo. Coge el siguiente autobús. ¡Sólo un momento, por favor! ¡¡¡Por favor!!!"
A duras penas, he tratado de convencerle de que no. Yo no paraba de rechazar su invitación. Y al final, he tenido éxito en mi huída. Así que esta vez no me ha pasado nada. Menos mal. No me han robado el bolso, ni nada de nada.
En conclusión, si me arreglo mejor y me pongo más guapa que cuando tiro la basura, es fácil llamar la atención de ladrones y pesados. Así que las mujeres tenemos que tener cuidado y no arreglarnos demasiado. ¿Entendido chicas?
La cena de hoy 18 de octubre de 2010:
Pizza casera con huevo duro, champiñones, calabaza, calabacín, atún, queso de cabra, queso mozzarella y salsa de tomate.
Elaborada en el horno microondas por Macarena.