jueves, 22 de abril de 2010

Todavía soy súper japonesa

Ayer os hablé sobre las cosas que me hacen sentir que me voy españolizando. Pero a la vez tengo la sensación de que todavía sigo siendo una mujer súper japonesa.

En primer lugar, me siento así cuando cocino. Para mí los palillos son imprescindibles a la hora de cocinar. Sin embargo, aquí en España, originalmente, no tienen por costumbre usar los palillos cuando comen ni cuando cocinan. Así que creo que no hay ningún problema en cocinar sin palillos. Sin embargo, incluso a mí, que no me gusta cocinar, me resulta difícil imaginarme cocinando sin usar los palillos.

Los palillos son imprescindibles para mí cuando cocino, incluso más que cuando como. Los utilizo para mezclar, coger, sujetar, poner, sacar, enrollar, etc. Son omnipotentes. Así que me interesa mucho saber cuáles son los utensilios alternativos para los españoles. Es admirable cocinar sin palillos. Los españoles deben ser muy hábiles para especializarse tanto.

En segundo lugar, todavía no puedo acostumbrarme a que todo esté tan oscuro a las seis y siete de la mañana. En Japón, sobre todo en verano, el sol sale antes de las cinco de la mañana y aunque estemos en invierno, ya está bastante claro a las siete de la mañana. Pero aquí, aunque estemos en verano, nunca hay sol a las cinco de la mañana. No se me da bien madrugar, pero no me sienta bien lo oscuridad cuando me levanto. Quiero ver el sol por la mañana desde bien temprano.

Ahora estamos en el horario de verano, así que hay sol hasta muy tarde. Dejando a un lado el ahorro de energía, me gusta que todo esté oscuro, por lo menos, después de las ocho. Para mí, eso es muy natural y así no me vuelvo loca.

Bueno, gracias al horario de verano, puedo disfrutar de mi cerveza hasta muy tarde con el sol en la terraza. Hace poco me dí cuenta y pensé que qué bien. Pero, ahora me he dado cuenta de que yo puedo disfrutar de mi cerveza bien fría ya sea en la terraza o en mi habitación, aunque haya sol o esté todo a oscuras, es decir, que no me importa nada la hora, ni el sitio para disfrutar de mi cerveza.

¿Qué quiero decir? Bueno, lo que quiero decir es que cuando pienso que echo de menos el sol a las cinco de la mañana y me molesta el sol a las nueve de la noche, siento que todavía soy súper japonesa.


El almuerzo de hoy 22 de abril de 2010:
Aperitivos de tomate y espárragos con pimienta negra, sal, ajo, perejil y aceite de oliva.
Filete de pollo en salsa de limón con pasta espiral, patata y zanahoria.
Arroz en blanco.
Elaborado entre fogones por Macarena.

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