viernes, 23 de abril de 2010

¿Cómo puedo lavarme?

Yo soy de un país que tiene la sana costumbre de bañarse todos los días. Aunque no me gusta cocinar, me gusta mucho bañarme. Me relaja mucho, hace funcionar bien mi metabolismo, me hace sudar mucho y como resultado consigue quitarme el cansancio. Además, una cerveza bien fría después de bañarse sabe fantásticamente bien, buenísima. Ya llevo casi cuatro años sin disfrutar de esta costumbre japonesa tan relajante.

Aunque me gusta bañarme, no me baño nunca en España. Sin embargo, no lo echo de menos. Por supuesto que de vez en cuando tengo la tentación de bañarme, pero no lo extraño tanto como extraño la comida japonesa que no puedo comer aquí. Así que siguiendo las costumbres de aquí, sólo me ducho.

En mi casa, tengo una ducha que funciona con una bombona de gas. Eso es muy problemático como antes os expliqué. Pero mi ducha tiene una manguera, así que puedo mover la ducha hacia donde quiera y como quiera, en cualquier postura y en cualquier ángulo. Es versátil. Lo que yo quiero decir es que, a veces, he visto que hay hoteles españoles que instalan una ducha fija, es decir, el cabezal de ducha se fija a la pared o al techo. ¿Hay alguien a quien le guste algo así?

Como tradicionalmente en Japón no existe la costumbre de ducharse estando de pie, no es normal ese tipo de ducha. Aunque sí las hay en la picina para echarnos agua antes y después de nadar. Pero para ducharnos, normalmente tenemos una ducha movible. Como estoy acostumbrada a usar una ducha movible, cuando encuentro una ducha fija, mi cabeza está repleta de dudas sobre la manera de lavarse.

Lo más difícil es cuando me lavo los pies. Hay mucha distancia entre mis pies y la ducha. Así que siempre siento que no puedo lavarme bien. Me siento llena de jabón. No son sólo mis pies, sino que también en muchas partes de mi cuerpo parece que queda jabón sin quitar por culpa de esa ducha inmóvil. ¿Cómo se lavará otra gente? ¿Es que los españoles pueden ducharse haciendo el pino?

El gimnasio donde voy tiene duchas fijas. Además, esa ducha está sujeta al techo. Cuando me ducho, tengo que moverme mucho para quitarme el jabón y para tener la sensación de estar limpia. No puedo echarme la cantidad de agua caliente que necesito donde quiero. Así que siento que malgasto el agua. Pero bueno, veo frecuentemente ese modelo de ducha en las películas occidentales, así que creo que los occidentales tienen alguna manera especial para lavarse perfectamente con una ducha fija.

Hoy en el gimnasio, alguien estaba duchándose en la ducha de al lado. Y he hecho un esfuerzo desesperado para refrenar el impulso de asomarme por encima de la pared y atisbar.


El almuerzo de hoy 23 de abril de 2010:
Ensalada de lechuga romana, zanahoria, pasas, tomate y alcachofas.
Embutidos variados de morcilla, chorizo picante, longaniza y chorizo criollo.
Arroz en blanco.
Salteado entre fogones por Macarena.

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