domingo, 11 de abril de 2010

El primer encuentro (1)

El primer encuentro inesperado con él fue hace aproximadamente cinco años. En aquella época todavía era una bailaora y me bastaba sólo con el flamenco.

Un día, una familia me invitó a su casa para almorzar juntos. Me emocionó de júbilo porque no había visitado nunca una casa privada en España. Soy muy curiosa y aventurera, esto no ha cambiado con el paso del tiempo, aunque entonces no tenía ni idea de español y tampoco me gustaba cocinar.

La señora de esa familia preparaba la comida para mí, una comida con arroz. Estaba muy bueno, aunque la forma de cocinar el arroz era muy diferente a la que yo estaba acostumbrada. Así que necesitaba utilizar la forma diplomática cuando ella me preguntaba que si estaba bueno o no.

Ella también había preparado el postre casero. En ese momento, nos conocimos. No podía ser otro. Él era el arroz con leche. Sería fácil imaginar que ella debería haber pensado que los japoneses comían arroz y les gustaba mucho. Así que elegiría ese postre para mí entre miles de postres españoles.

Para mí, el "arroz con leche" suena fatal, bueno, voy a repetirme, "suena fatal". Las razones son las siguientes:

En primer lugar, como soy una japonesa normal y corriente, me dejo llevar por los prejuicios culturales, el arroz no puede ser dulce porque lo comemos como plato principal. Sin embargo, hay una pequeña contradicción aquí. A mí me gusta el "OHAGUI", que es un pastel japonés con forma redonda, hecho de arroz y recubierto de "ANKO", que es una pasta de judías cocidas y azucaradas. Aunque el arroz no es dulce por sí mismo, con el "ANKO" es un pastel de arroz dulce. Pero bueno, ahora no tratamos eso.

En segundo lugar, como soy una japonesa peculiar, a mí no me gusta la leche. Pero ese pastel incluye directamente la palabra "leche", sin ocultarlo en su nombre. Sólo con esa palabra ya me pongo en estado de alerta.

En tercer lugar, como soy así, no apruebo lo que puede ser una combinación de arroz y leche. ¿Quién quiere darle la bienbenida a su enemigo? Yo no soy tan generosa con la leche.

Así que me suena fatal. Por ejemplo, el queso es uno de los productos lácteos pero no utiliza directamente la palabra "leche" en su nombre. También pasa lo mismo con el yogur. Por eso no me suenan nada mal. ¿Entendéis? Sí, soy una chica muy sensible a las palabras. Las palabras tienen una gran influencia. Tenemos que utilizarlas con cuidado.

Me he apartado del tema. Mi primera impresión del nombre del postre "arroz con leche" fue así. Sin embargo, aunque parezca mentira, no recuerdo nada de mi primera impresión sobre el sabor del arroz con leche. Me lo comí todo, de verdad. Y probablemente, le dijera a la señora algo positivo sobre su arroz con leche. Pero no estoy segura de que usara la forma diplomática o la forma natural.

Mañana voy a continuar el tema del "arroz con leche".


La cena de hoy 11 de abril de 2010:
Tortilla de repollo.
Ensalada de lechuga, bacalao y pimiento rojo.
Elaborado entre fogones por Macarena.

6 comentarios:

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  2. ¡Oh! Esperamos ansiosos la segunda parte de tu affaire con el arroz con leche, que tanto sorprende (para mal) a los japoneses, jajajaja. Como consuelo, te diré que no hay más postres dulces hechos con arroz en España (que yo sepa), así que si te concentras en esquivar el arroz con leche no creo que el arroz dulce vuelva a cogerte desprevenida.

    A mí de pequeño no me gustaba nada (eso de mezclar el arroz con leche dulce no me convencía), pero luego ya de mayor le cogí el gusto. Ahora que caigo, ¡yo también tengo una mala experiencia con el arroz con leche! Fue el primer plato que me cocinó mi novia, pero como hirvió la leche con la canela en rama dentro ésta se le deshizo y, una vez el plato estaba listo, cada vez que te metías una cucharada en la boca tenías que escupir miles de trocitos de canela en rama. No pude acabarlo y se enfadó conmigo... ella que le había dedicado tanto tiempo y amor a aquel postre lleno de astillas mortales. ¡Es que casi me atraganto con las dichosas ramitas!

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  3. Hola, David. Me alegra que estés esperando con ganas la segunda parte. Ya verás. Saludos.

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  4. El arroz con leche para algunos japoneses que conozco es intolerable, y se han negado a comerlo. En México es un postre muy común y delicioso.

    La impuntualidad.......en México también es un problema que la gente llegue a tiempo a los compromisos, lo cual llega a ser molesto la mayoria de las veces.

    saludos

    Coca

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  5. El arroz con leche es uno de mis postres preferidos !! Qué bueno me sabe. Pero recuerdo la primera vez que le exliqué este postre a Hideo y la cara que me puso (no era buena, no). Hace dos años, cuando estuvimos juntos por Galicia, mi madre nos preparó arroz con leche y Hideo lo pudo probar. El resultado lo expliqué en esta entrada (link, con tu permiso):
    http://nihonmonamour.com/2008/08/17/hideo-y-su-primer-arroz-con-leche/
    Le gustó, aunque le parecía la cosa más rara del mundo. Pero Hideo es de buen comer ;-)
    A ver esa segunda parte !!!
    Un abrazo !!

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  6. Hola, Coca. Gracias por tu comentario. No sabía que en Mexico también es popular el arroz con leche. La verdad es que el nombre nos pone sobre aviso. Creo que la impuntualidad es un problema común en todo el mundo. Siempre la gente puntual tiene que tener paciencia. Saludos.

    Hola, Nuria. Entiendo muy bien el sentimiento de Hideo en aquel momento. Su cara contaba todo lo que quería decir. Además, el arroz con leche de su suegra... ¡Pobrecito! Ja, ja, ja, ja, ja, ja. Menos mal que le gustó. Saludos.

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