sábado, 3 de abril de 2010

Un pequeño placer en el Sábado Santo

Los días festivos son bienvenidos, sin embargo, me molesta que los supermercados permanezcan cerrados durante los festivos. Es que hoy he ido a tres supermercados y todos estaban llenos de gente. ¡Increíble! Aunque no haya ninguna oferta especial, esa cantidad de gente no puede ser. Aunque todas las cajas estaban funcionando, he tenido que esperar treinta minutos hasta que llegara mi turno. ¡No puede ser! Yo pienso que si se abriera la tienda durante los festivos, no ocurría tal caos. Pero bueno, aquí estoy en España. Tengo que adaptarme a las circunstancias.

Además, ha pasado otra cosa sorprendente. Yo he ido a tres supermercados, pero ninguno de ellos tenía nata líquida para cocinar. ¡No puede ser! Como ahora estoy enganchada a mi horno nuevo, tengo ganas de intentar varias recetas al horno, así que yo necesito unos paquetes de nata. Sí, los necesito con mucha razón, aunque no me gusta cocinar. Sin embargo, ¿por qué estaban agotados en los tres supermercados? No me lo podía creer. No sabía que ahora en esta época es cuando se usa mucha nata. Pero bueno, aquí estoy en España. Tengo que aprender las circunstancias.

Sin embargo, hoy me he encontrado con un pequeño placer. Como sabéis, soy japonesa, soy de un país donde los cajeros de los supermercados son muy corteses, atentos y minuciosos en su trabajo. Para mí eso era muy normal porque me he criado en esas circunstancias, pero he escuchado que muchos de los españoles que han visitado mi país siempre dicen algo bueno sobre las gestiones de los cajeros. Parece que es muy sorprendente e increíble. Es decir, entre los cajeros de España y Japón, hay una diferencia tan grande como del día a la noche.

Al principio, me chocó mucho la actitud de los cajeros de los supermercados en este país, pero bueno, no estoy en mi país. Tengo que adaptarme a las circunstancias. La verdad es que ya no me molesta nada. Más bien, cuando volví a mi país hace dos años, me sorprendieron los cajeros japoneses. Pero hoy he encontrado a un chico que es trabajador del supermercado al que he ido en segundo lugar. Él trabajaba en la caja donde yo he pagado. Su actitud era como si fuera un cajero en Japón, o sea, cuando empezó mi turno, me ha dicho: "Buenos días", con una sonrisa agradable, cuando se acabó mi turno, me ha dicho: "Muchas gracias, que pase un buen día", con una sonrisa de verdad. La sonrisa es contagiable, así que naturalmente yo también he sonreído y he dicho: "Gracias". ¡¡¡Qué momento más agradable!!!

Como normalmente no espero tal amabilidad, me sentí muy alegre. Bueno, no está mal acostumbrarme a soportar los cajeros antipáticos, si es que como hoy, de tarde en tarde me encuentro uno simpático y, con un pequeño placer, me siento muy feliz.



El almuerzo de hoy 3 de abril de 2010:
Quiche con espinacas, jamón cocido y champiñones.
Ensalada de lechuga, bacalao y pimiento rojo.
Pan de pueblo.
Bizcocho de plátano para merienda.
Elaborado entre fogones por Macarena.

3 comentarios:

  1. Respeto al tema de los festivos es algo que a Hideo también le llama la atención, sobre todo cuando hablamos de los domingos. Yo siempre le digo que, para mi, el domingo es uno de los días más aburridos de la semana, y es que poco hay para hacer. No sé si sabes el porque de que el domingo sea festivo (a Hideo se lo tuve que explicar) pero todo viene a causa de nuestra tradición religiosa: Dios creó el mundo en seis días y el séptimo (domingo) descansó, así que nosotros también. Pero en fin, que es aburridísimo. En éso me gusta más Japón ;-)
    En cuanto al dependiente amable, haberlos, los hay, y cuando te encuentras uno de verdad que lo agradeces, pero cuando te toca uno poco simpático...
    Un abrazo !!!

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  2. Jajaja, magnífico, qué manera de buscarle el lado positivo a todo. Pues sí, también existen los cajeros de supermercado simpáticos.

    Yo tengo una teoría: cuanto mejor son las condiciones de trabajo, más agradable son los empleados con el público. Y al revés: a peores condiciones laborales, empleados más desagradables. ¿Parece lógico, no?

    Por eso, en los supermercados donde son pocos empleados, con muchas ofertas y muchos clientes,tienden a estar más agobiados y no brillan por su simpatía.

    Eso no quita para que te encuentres siempre a alguien que te atiende bien (un cajero, un médico, un dependiente en una tienda...) y te alegre el día.

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  3. Hola, Nuria. De entrada, disculpa por contestarte tan tarde. Más que aburrirme, más bien el sábado me entraba el pánico al acordarme de que el domingo era imposible hacer la compra. Era lo que más trabajo me costaba para que no me faltara nada durante el fin de semana. Es que estaba acostumbrada a que en Japón, casi todas las tiendas están abiertas también el domingo. Me habían explicado la razón por la que el domingo era festivo en España. Así que tenemos que descansar por prescripción religiosa. ¿Verdad? Por el contrario, es que en Japón, durante el domingo la calle está llena de gente, por eso no me aburría, pero al ver tanta gente me cansaba mucho. Saludos.

    Hola, David. De entrada, disculpa por contestarte tan tarde. Entiendo perfectamente tu teoría sobre los empleados y las condiciones laborales. Pero como soy japonesa, pienso que puesto que ganan dinero ya tienen la responsabilidad de comportarse como profesionales, así que sea como sea, deberían esforzarse más en atender bien a los clientes. Ese es mi pensamiento. Creo que soy muy severa, pero yo aprendí así. Esa es la educación que he recibido. Saludos.

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