viernes, 2 de abril de 2010

Viernes Santo en compañía de mi horno nuevo

Desde cuando era pequeña hasta ahora no ha cambiado mi carácter, en cuanto tengo muchas cosas que hacer, me apetece mucho limpiar la casa, ordenar mis cosas, etc. Sobre todo, antes de los exámenes, siempre me apetecía limpiar mi habitación, aunque normalmente no tenía tantas ganas de limpiarla. Precisamente ahora soy así.

Había muchas cosas que pensaba que haría durante esta Semana Santa. Sin embargo, me busco algo como excusa y empiezo a hacer otras tareas. Especialmente, ahora me he volcado de lleno con el horno que ayer puse a funcionar.

Estoy muerta de gusto con mi precioso horno nuevo. Durante más o menos cuatro años, seguía queriendo tener un horno como éste, pero uno que tuviera convección.

En mi país, es muy frecuente que se comercialicen hornos microondas con sistema de convección. Yo tenía uno, aunque como no me gusta cocinar, normalmente sólo lo utilizaba como microondas, está claro, ¿verdad? Pero en España, aunque sigue sin gustarme cocinar, quería tener uno por la siguiente razón: "¡¡¡Quiero comerme un pastel con la dulzura justa!!!"

No se me dan bien los dulces, para se exacta, no se me dan nada bien los dulces españoles. Originalmente, me gusta comer los bizcochos, las tartas, las rosquillas, el brazo de gitano, etc.

En España, hay muchos sitios donde se muestran los dulces en el escaparate. Todos tienen buena pinta. Sí, tienen buena pinta, así que inocentemente me los acerco sin ninguna duda. Sin embargo, ellos me han traicionado varias veces. En cuanto los he metido en mi boca, me han revelado su verdadero carácter. ¡Qué dulces! Así que espontáneamente permanezco distanciada de ellos.

Pero a veces me apetece mucho comerme algún pastel. Sólo hay un remedio, tengo que encargarme de hacerlo yo misma. Así que seguía buscando un horno microondas de sobremesa con sistema de convección. Sin embargo, era muy difícil encontrarlo en España. No se vendía mucha variedad.

Como muchas casas españolas ya tienen el horno instalado bajo los fogones, no se vendía lo que yo quería. Así que he tardado varios años hasta conseguirlo tal y como lo estaba buscando.

Finalmente lo encontré, él es blanco, y su puerta se abre verticalmente. Tiene tantos botones de programación que me vuelven loca. Aunque ocupa mucho espacio en mi cocina, estoy muy contenta de tenerlo en casa.

Así que hoy también he hecho un bizcocho. Parece que he tenido tanto éxito como ayer. Pero eso está muy mal. ¡Muy mal! Ah, tengo muchas otras cosas que hacer, pero ya estoy pensando en qué prepararé mañana...



El almuerzo de hoy 2 de abril de 2010:
"ONIGUIRI" de arroz con jengibre, zanahoria y alga marina "KOMBU".
Tortilla japonesa.
Banderillas.
Kiwi al natural.
Gratén de salchichas, patata, calabacín, cebolla, maíz, repollo y queso.
Bizcocho casero de cacao para la merienda.
Elaborado entre fogones por Macarena.

2 comentarios:

  1. Macarena, no te tomes a mal lo que te voy a decir, pero para ser una persona que dice que no le gusta cocinar, me da la impresión de que estas horas metidas en la cocina y que tomas muchas molestias para que tus platos tengan muy buena presentacion.

    ¿De verdad que no te gusta cocinar? ;)

    ResponderEliminar
  2. Hola, Primipilus. Te soy totalmente sincera. No me gusta cocinar. Como máximo le dedico una hora. Sin embargo, te agradezco que me digas lo que piensas. Me alegra mucho que te parezca que me esfuerzo porque es verdad que me esfuerzo en tener un buen resultado. Tan verdad como que no me gusta cocinar. Gracias por tu comentario. Un abrazo Primipilus.

    ResponderEliminar