domingo, 30 de mayo de 2010

La potencia de la primera impresión

Los españoles con los que traté la primera vez eran artistas de flamenco. En aquella época, yo era una alumna de una clase de flamenco y aprendía alegremente.

Un día llegamos a dar una actuación en un tablao de flamenco. Estaba muy contenta y por supuesto que quería participar en esa actuación, es que mi objetivo de aprender flamenco era bailar delante de la gente, tenía muchas ganas.

La primera vez en mi vida que vi un español cerca fue cuando mi profesora le pidió a un cantaor de flamenco que cantara en nuestra actuación. Él fue quien formó mi primera imagen de los españoles, o sea, mi estereotipo de los españoles estaba basado en un artista español.

Generalmente, creo que el artista tiene algo "especial" si es comparado con una persona corriente como yo. Así que parece un poco "extraordinario" desde mi punto de vista. Esta es mi opinión personal. Pero en aquella época, observaba a ese cantante español no como a un artista, sino como a un español, como a una persona que era de un país lejano llamado "España".

Yo sentía un enorme interés porque era el primer español que había visto en mi vida. Observaba su comportamiento y cada gesto era muy interesante, iba creyendo que los españoles eran "así".

Si os explico un poco sobre ese "así", "así" era como antojadizo, caprichoso, arbitrario, le gustaba mucho la cerveza, era un mujeriego, quería trabajar lo mínimo, se sentía muy libre, hacía lo que le daba la gana, etc.

Los españoles que encontré en Japón eran todos artistas de flamenco y todos me dieron una misma impresión "así" de particular. Entonces, naturalmente, tenía un estereotipo de los españoles a través de los artistas flamencos que había conocido unos años antes de visitar España. Por supuesto que no digo que todos los artistas sean así, pero casualmente así eran todos los que conocí.

Por consiguiente, cuando vine a España después de unos años y me encontré con muchos españoles "corrientes" como yo, me sorprendí muchísimo: "¡¡¡Hay muchos españoles normales!!!"

La primera impresión es muy terrible y peligrosa. A veces, los humanos se creen su primera impresión tercamente. Desde que vivo en este país, me preocupa mucho la impresión que yo he dado como japonesa a los españoles con los que me encontré.

No pasaría nada porque yo diera una impresión de ser una persona "así", pero ojalá no dé una impresión de que las japonesas son así. Es que yo soy una japonesa un poco particular a la que no le gusta cocinar.

La primera impresión puede ser muy engañosa. No sirve un botón de muestra si el botón mostrado, en vez de ser un botón corriente, en un botón así de "extraordinario".


El almuerzo de hoy 30 de mayo de 2010:
Curry a la japonesa con carne picada de ternera, garbanzos, cebollas, zanahorias, berenjena y calabacín.
Ensalada de lechuga, tomate, pasas y queso griego feta con un toque de perejíl.
Elaborado entre fogones por Macarena.

2 comentarios:

  1. Jjajajaja, es que los artistas flamencos tienen fama de "espíritus libres" como dices, pero ya habrás descubierto que en España el flamenco no es la norma, de hecho, los jóvenes quieren ser estrellas de rock más que flamencos. Vaya primera impresión. Yo sólo he conocido a un japonés en persona, era un profesor de Jiu Jitsu que vino a darnos una clase magistral a nuestro gimnasio, y siempre estaba muy serio y gritaba con mucha autoridad. Daba un poco de miedo :( Jejeje, espero que todos los japoneses no sean como los senseis de artes marciales. Aunque después, cuando terminó la clase, resultó ser muy amable ^^,

    Pero te doy toda la razón, la gente tiende a generalizar a partir de la primera impresión, y eso es un error tan grave como habitual. No puedes pensar que toda una nacionalidad es de una manera porque conozcas a una persona "así". Cuando dices que eres una japonesa particular... yo creo que todos somos particulares. Lo que ves de una persona al principio, la superficie, puede ser lo "típico" y encajar en el estereotipo de españoles, japoneses, médicos, artistas de flamenco o abogados. Pero luego viene la interioridad de cada persona, lo que realmente nos define a cada uno, y te das cuenta de que la superficie es lo que menos importa. Todos somos particulares en un 90%, aunque un 10% de nuestra personalidad si esté condicionada por nuestra cultura.

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  2. Hola, David. Desde mi punto de vista, tu SENSEI de Jiu-Jitsu es el "típico" ejemplo tradicional del maestro de artes marciales. Aunque yo no conozco ninguna de las artes marciales, el maestro tiene que demostrar su autoridad, pero en el sentido positivo de la disciplina. Esa es una característica de las artes marciales, creo. En realidad, la mayoria de nosotros no somos así, no te preocupes(^v^).
    El tema de "generalizar" siempre y para todo es la causa por la que el otro día yo llegé a ser una contestona profesional. Me hizo enfadarme en un instante. Je, je, je. Voy a tratar el asunto otro día porque tengo que reflexionar sobre mi misma. Saludos.

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