miércoles, 23 de junio de 2010

Por fin, una conclusión

Me gustaría compartir con vosotros lo que aprendí a través de tal discusión.

En primer lugar, tengo que tener conciencia de que llego a ser muy contestona después de tomar muchas cervezas. Eso no está nada bien como un comportamiento adulto. Ya soy adulta, así que tengo que comportarme bien. Tengo que tener cuidado con la cerveza.

En segundo lugar, la gente que nos lanza la palabra "¡china!" no es sólo porque sea maleducada. Como ella dijo, sería cuestión de sensibilidad, falta de conciencia y la diferencia de culturas.

Porque otras amigas que estaban allí viviendo esa situación me dijeron luego que si alguien me lanzaba esa palabra "¡china!", yo tenía que replicarle a esa gente con las palabras más fuertes, y ya está. Ese pensamiento era totalmente "ojo por ojo, diente por diente".

Además, desde mi punto de vista, las españolas que conozco utilizan muchas palabrotas en la vida corriente. Las usan tanto los niños como los mayores. Es tan corriente que no tiene importancia el sentido de la palabrota. O sea, las palabrotas se utilizan tanto en los insultos como en las expresiones cariñosas. En ese punto, Japón es totalmente diferente. Creo que nosotros utilizamos las palabras con mucho más cuidado.

Lo que quiero decir es que entre los japoneses y los españoles parece que hay una gran diferencia al sentir las palabras que recibimos. Como los españoles están muy acostumbrados a utilizar las palabrotas en la vida corriente, no se sienten tan incómodos como los japoneses. O sea, insultar a los demás puede que sea más ligero en España que en Japón.

En muchas ocasiones escucho que alguien se dirige a su amigo obeso con la palabra "¡Gordo!". Creo que esa es una expresión cariñosa porque no pasa nada entre los españoles que se conocen bien, pero aunque sea así, para mí todavía suena muy fuerte, me choca mucho. Algunos españoles utilizan este tipo de expresiones y otras mucho más malsonantes, y es que no pasa nade entre ellos, aunque sea una palabrota.

Por otro lado, los japoneses no utilizan esta expresión en japonés, es que suena mal y fuerte. Esa es una diferencia entre nosotros y vosotros. No quiero decir que uno sea mejor que otro, quiero decir que hay una diferencia evidente y creo que eso es por la cultura o la historia, etc.

En conclusión, me molestaba cada vez que me lanzaban la palabra "¡china!" porque pensaba que ellos pretendían insultarme con esa palabra, pero si pienso que es por la diferencia de la cultura lingüística, mi punto de enfado quizás sea desmesurado.

Bueno, eso es todo. Yo he podido conseguir una nueva forma de pensar, así que, al final, fue una experiencia positiva. Y seguro que yo he roto esa imagen de las japonesas que tenía esa española. Debió sorprenderle mucho que hubiera una japonesa tan contestona. Ojalá que ahora no le de por generalizar diciendo que las japonesas son muy contestonas como yo porque ella conoció a una japonesa así.

Solamente tengo dudas de si necesito utilizar las palabrotas en el sentido cariñoso como las usan "en general" muchos españoles. La verdad es que suenan muy fuerte para mí. Pero para españolizarme mejor creo que tendré que dominarlas.

6 comentarios:

  1. Pues sí, aquí se habla con muchas palabrotas (en algunas zonas más que en otras), pero creo que es algo común en la cultura latina. Pero usar una palabrota "cariñosamente" para llamar a un amigo sólo se hace cuando hay muuuuuuucha confianza, con amigos íntimos. Si no es así, esa palabrota se entiende como un insulto, y puedes tener problemas.

    Y cuando alguien te llama "china" por la calle, lamento decirte que no es cariñoso, es un insulto racista. Increpar a un desconocido por la calle siempre es una actitud ofensiva, se mire como se mire. Otra cosa es que te digan "guapa", eso es un piropo, y aún así hay mujeres a las que molesta.

    Bueno, te felicito por intentar sacar algo positivo de tu mala experiencia. Eso es sabiduría. Y sí, debes acostumbrarte a que los españoles hablemos con "tacos" (pero no que te los digan a ti, eso no lo debes tolerar). Para que te vayas acostumbrando te pongo un vídeo sobre los vascos, que tienen fama de ser los más "palabroteros" del país, algo de lo que ellos mismos se ríen:

    http://www.youtube.com/watch?v=SABn0UI5VF8

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  2. Bueno ante todo que bien que te quedes con algo bueno de esta experiencia.

    Lo de las cervezas............es verdad. Tengo amigos que no se atreven a hacer o decir muchas cosas hasta que tienen unas "chelas" encima, el alcohol cambia temporalmente a las personas.

    Tambien toma en cuenta que no todas las personas que usan "palabrotas" lo hacen para ofender, PERO hay quienes si lo hacen con toda la intención de molestarte. Solo hay que aprender a diferenciarlas.

    Bueno y que te digo yo que si soy contestona, ja, ja. Claro siempre y cuando sea obvio que quieren ofenderme o verme la cara.

    Saludos

    Coca

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  3. Hola buenas tardes!!!

    Has sacado tu propia conclusión de tú experiencia, y esa tiene que ser la más importante para tí. El tiempo dirá si es acertada o no.
    La conclusión que saco yo es que exportamos mala educación y vulgaridad. Lo lamento, antes este país no era ni tan mal educado ni tan vulgar.
    Espero que no te empiecen a dar los "cachetes amistosos", a eso es más complicado adaptarse.
    Lo mejor de todo es que seguirás disfrutando de la cerveza, y cuando sea necesario usaras su fuerza.

    Gracias por leerme.
    Buenas y calurosas tardes!!!

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  4. Japón hace un partidazo y pasa a octavos de final, creo que es la primera vez. Lástima que los partidos en Japón estén siendo a horas tan intempestivas. En ese aspecto te está viniendo bien vivir en España ¿no?

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  5. Hola, David. Lo que me ha hecho sentir muy contenta es que tú has dicho que llamarme “china” por la calle es un insulto racista. Es que no había nadie que me lo hubiera dicho así de claro. He recordado que una profesora de español de una academia nos dijo que “china” era un piropo como “rubia”. Había tres asiáticas en la clase y aunque no se nos daba bien hablar en español, le protestamos muchísimo a esa profesora, mientras que los occidentales estaban totalmente callados. Ahora sólo es un recuerdo que me hace reír. Vi el video que me enseñaste. Y sorprendemente, ya estoy muy acostumbrada a esas palabras. Bueno, te aseguro que no las utilizo ahora mismo y creo que quizás en el futuro tampoco. Pero las escucho diariamente en cualquier sitio. Algunas palabras me chocan fuertemente, pero la mayoría ni siquiera me importan porque ya estoy acostumbrada a escucharlas por todas partes. Eso debe ser una señal de que ya me he españolizado mucho. ¿No? Saludos.

    Hola, Coca. Un profesor de español de una academia me dijo que sería mejor tomar una cerveza antes de hablar español en el examen oral, eso me ayudaría. Su cara era muy seria. Así que no sé si era una broma o no, pero la verdad es que para mí, la cerveza me ayuda mucho a hablar español. Jajajajajaja. ¡¡¡Tú también eres una contestona.!!! Jajajajajaja. Seguro que serás mucho más razonable y lógica que yo. Con mucha cerveza, nadie puede pensar claramente y con demasiada cerveza, sólo se puede estar borracho. Gracias por tu comentario. Saludos.

    Hola, Miguel Ángel. Gracias por tu consejo. Sí, voy a seguir disfrutando de la cerveza con moderación. Jejeje. En serio, voy a controlar mi fuerza para utilizarla sólo cuando se necesite. El Japón de mi infancia siempre se ha caracterizado por sus valores cívicos, dando mucha importancia a la convivencia pacífica y al respeto y consideración hacia los demás. Es una lástima que de forma global el mundo genere nuevas generaciones de ciudadanos que han perdido ese especial interés por ser respetuoso. Puede ser que globalmente la sociedad y la gente que la forman vayan empeorando. Personalmente, quiero seguir siendo una persona bieneducada, aunque me guste mucho la cerveza. Jejeje. Siento que sería conveniente reflexionar un poco más sobre este punto. Saludos.

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  6. Hola, David. Gracias por tu aplauso. Estaba muy excitada durante el partido. Pero al día siguiente, cuando leí en internet los artículos en japonés sobre la victoria de la selección japonesa, me conmoví mucho. Estaba casi a punto de llorar. La verdad es que fue un partidazo. Y sí, vivir en España es una gran ventaja para ver el partido sin desfase horario. Como estaba muy contenta, en cuanto terminó el partido se lo hice saber a mi madre. Pero como allí todavía era muy temprano, al final, desperté a mi madre a las 5 de la mañana. Jajajajajaja. No te equivoques, mi madre se levanta siempre sobre las 4 de la mañana, pero aquel día se había quedado en la cama un ratito más. De todos modos, ahora en España y en Japón todos estamos contentos. ¿Verdad? Saludos.

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