sábado, 25 de septiembre de 2010

España me hace muuuuuy paciente

Todo empezó el día once de octubre de 2009 cuando recibí un correo del responsable de clase que decía lo siguiente: "El establecimiento donde se ofrece la clase tiene que arreglarse, así que durante las obras, se ofrecerá temporalmente la clase en un sitio alternativo. Según los datos que nos han facilitado, estas obras pueden durar aproximadamente unos dos meses, dependiendo de la lluvia."

Cuando fui a la clase después de recibir ese correo, le pregunté al responsable si sería seguro que fueran dos meses. Y me contestó que en España no había nada "seguro".

Comenzó el año nuevo 2010. Seguimos haciendo la clase en un lugar sustitutivo.

El uno de febrero recibí un correo del responsable que decía lo siguiente: "Espero que para el mes de marzo las obras se terminen y se pueda volver a una situación normal." Tuve una esperanza inocente.

El veintiocho de febrero recibí un correo del responsable que decía lo siguiente: "Para finales de marzo o principios de abril, ya volveremos a trasladarnos a nuestro lugar original." Bueno, ya no me podrían engañar.

El dos de mayo recibí un correo del responsable que decía lo siguiente: "Según nos comunicó el encargado de las obras en el establecimiento, para mediados de este mes de mayo estarán terminadas. Por lo tanto, las clases se reanudarán donde antes a partir de mitad de mes." ¡Vaya! ¿Por fin?

El treinta y uno de mayo recibí un correo del responsable que decía lo siguiente: "En junio, de momento, seguiremos en el mismo lugar alternativo tal como hemos hecho hasta ahora." Vale, eso lo suponía.

El catorce de junio recibí un correo del responsable que decía lo siguiente: "Esperamos que ya se pueda organizar el curso de verano en nuestro lugar original." Volví a Japón y no realicé el curso de verano. Pero sí era muy buena noticia.

El veintitrés de agosto recibí un correo del responsable que decía lo siguiente: "¡Ya volvemos a nuestro lugar original! Por fin se terminaron las obras. El alcalde vino acompañado de la prensa y se inauguró todo, aunque todavía no funcionan las luces. Las clases se pondrán en marcha a partir del día 6 de septiembre." ¡Qué bien! ¡Por fin!

El treinta y uno de agosto recibí un correo del responsable que decía lo siguiente: "El mes de septiembre es un mes donde vamos acoplándonos." ¡Bien! Echaba de menos la clase. Me dejé llevar por una emoción profunda, sin darme cuenta de nada en adelante...

El seis de septiembre recibí un correo del responsable que decía lo siguiente: "Hoy me han comentado en nuestro lugar original que las luces todavía tardarán en funcionar una semana más o menos. Cuando arreglen la iluminación, las clases comenzarán. En cuanto me avise el responsable del establecimiento, te envío un correo para comunicarte cuándo empezar." ¡Vaya! ¡Vaya! ¡Vaya! Ya no me lo imaginaba.

El veinte de septiembre recibí un correo del responsable y me decía: "Te envío este correo porque el arreglo de las luces se ha retrasado. Estoy llamando a diario y cuando sepa el día exacto, comenzamos..."

El verano se ha terminado, es otoño, el establecimiento original no está listo. ¿Quién pone luz a este asunto? ¡Por favor!

Eso es todo lo que sé hasta hoy día. Estoy en este lío aquí en España.

El almuerzo de hoy 25 de septiembre de 2010:
Arroz en blanco.
Ensalada de lechuga, zanahoria y pasas.
Carne de pollo con queso frita y tomate al natural.
Ensaladilla de patatas y atún con un toque de perejil.
Elaborado entre fogones por Macarena.

La comida del día 6 de agosto de 2010 en Japón:
(Arriba a la izquierda)
El desayuno: Sopa de MISO, arroz en blanco, atún a la plancha, tomate al natural, huevo duro, alga WAKAME salteada, TSUKUDANI de KOMBU y dos mazorcas de maíz cocido.
(Arriba a la derecha)
El almuerzo: Dos mazorcas de maíz cocido y yogur al sabor de arándanos.
(Segunda a la izquierda)
La cena: Arroz en blanco, SHABUSHABU frío de carne de cerdo, brotes de soja cocidos, brecól cocido, repollo cocido, sojas verdes en rama, langosta y una lata de cerveza bien fría.
(Segunda a la derecha)
Una tapa de jengibre crudo con MISO.
(Abajo)
El postre: DANGO de sésamo negro.

3 comentarios:

  1. Hola buenas noches!!

    Seré breve.

    1- Te han dicho una verdad como un templo de grande, "En España no hay nada seguro". Hasta no estoy seguro ni que esto sea España........

    2- Por algo Japón es Japón y España es España.

    3- ¿No interpretarías mal algún correo?. Tal vez la fecha era 2100.

    Gracias por leerme.
    Buenas noches y bienvenida a España!!

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  2. ¿Segura que es España? Me suena a México, ja, ja.

    Saludos,

    Coca

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  3. Hola, Miguel Ángel. ¡Qué divertido eres! Por si acaso, comprobé las fechas de nuevo, pero eran correctas. Pensé que en España había algún tipo de calendario especial como el que hay en China. Pero ayer, por fin, recibí un correo con este mensaje: “¡Ya han arreglado las luces! ¡Ya era hora! A partir de octubre comienza el nuevo horario en el lugar de siempre.” Ya no sé si esta información es fiable o no. Ahora soy una mujer súper recelosa. Saludos.

    Hola, Coca. ¿¿¿En Méjico también pasa esto??? A pesar de todo lo sucedido, no puedo creerme que se acepte como normal que algo que está previsto ejecutar en dos meses acabe demorándose once meses más. Eso es increíble. Y del todo inaceptable. Saludos.

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