sábado, 4 de septiembre de 2010

Una japonesa chocó contra la cultura japonesa en Japón (13)

Lo que me dejó muy satisfecha durante esta estancia en Japón fue el buen sabor de los pasteles japoneses. Estar en Japón fue una gran ventaja y lo aproveché mucho.

No es que los pasteles fabricados en Japón sólo satisficieran mi sentido del gusto, sino que además satisfacían mi sentido de la vista.

Sobre gustos no hay nada escrito y para gustos los colores. Bueno, cada persona tiene el gusto diferente, así que quizás a algunos españoles no les satisfaga el nivel de dulzura de los pasteles japoneses, sobre todo, a los españoles a los que les encantan los pasteles españoles.

Es que desde mi punto de vista, el nivel de dulzura de los pasteles españoles es muy lejano al de los pasteles de Japón. Pero a pesar de eso, creo que las vistas españolas se satisfacen con los pasteles japoneses. Los pasteles japoneses son un arte desde mi punto de vista.

Hay dos tipos de pasteles en Japón. Uno entra en la categoría de los pasteles occidentales y se llama "YOUGASHI", que puede tener merengue, crema, bizcocho, nata, frutas, frutos secos, etcétera. Y la otra categoría comprende los pasteles japoneses y se llama "WAGASHI", que puede tener principalmente ANKO, o sea, pasta azucarada de judías cocidas. Estos dos tipos de dulces japoneses nos complacen mucho.

Bueno, no puedo explicaros bien en qué consiste la diferencia de sabores, texturas, aromas y dulzuras, tenéis que probarlo vosotros mismos. Es una experiencia a la que vuestro paladar no debería renunciar.

Prefiero la cerveza bien fría al pastel dulce. Sin embargo, en mi país, los dos rivalizaban en mi apetito. Bebí mucha cerveza y comí muchos pasteles. Mis brazos actuales son el claro resultado de haber atendido y satisfecho mi apetito.

Los pasteles españoles me resultan más bien empalagosos. Por el dulce de los pasteles españoles parecería que en España la harina es mucho más cara que el azúcar. Y lo increíble es ver cómo la gente añade dos cucharadas de azúcar en el café cuando está en casa o un sobre de diez gramos de azúcar cuando está en la cafetería para comerse en la sobremesa uno de esos pasteles tan dulces.



El almuerzo de hoy 4 de septiembre de 2010:
Arroz con atún, zanahoria, setas con un toque de alga.
Sopa de carne de cerdo, zanahoria, cebolla, puerro con sabor de curry.
Tortilla de espinacas.
Medallón de merluza con sabor de TERIYAKI, judías verdes, tomate al natural y ensalada de lechuga y pasas.
Elaborado entre fogones por Macarena.


La comida del día 16 de julio de 2010 en Japón:
(Arriba a la izquierda)
El desayuno: Arroz en blanco, pescado a la plancha, pepinos, KIMUCHI, SHIRASU, TSUKUDANI de KOMBU y de almejas.
(Arriba a la derecha)
El almuerzo: Espaguetis a la carbonara, ensalada, pan, sopa y café con hielo.
(Abajo a la izquierda)
La merienda: Helado "MONAKA".
(Abajo a la derecha)
La cena: Arroz en blanco, sopa de MISO de almejas, jureles rebozados, KIMUCHI, orujo de soja "UNOHANA", ensaladilla de macarrones, lechuga y una lata de cerveza bien fría.

4 comentarios:

  1. Macarena, te felicito por tu conjugación del verbo satisfacer en esta entrada. Te has superado :O porque es uno de los verbos más difíciles de conjugar en español. Enhorabuena a ti y a tu diccionario electrónico.

    Respecto a los pasteles, me encantan los españoles y seguro que también los japoneses. Me encantan todos los grados de dulzor, desde el dulzor leve hasta el empalagoso. Yo también le echo dos cucharadas de azúcar al café... ¡y al té! ¡Lo reconozco!

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  2. David, ¿tú también? :P Igual que Macarena, a mí también me parece curioso esos dos paquetitos de azúcar que le echan al café. La mayoría de los españoles que conozco lo hacen :)
    Saludos a los dos :)

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  3. Los pasteles japoneses son menos dulces que los de México, aunque tambien hay unos que no son tan dulces por aca.

    Lo malo de los pasteles japoneses, es el precio!!!!

    Saludos

    Coca

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  4. Hola, David. El verbo “satisfacer” me ha confundido demasiado. Aunque yo lo conjugaba así, imagino que no se usa mucho coloquialmente. Es que no me suena nada.

    Lo que no puedo entender es que cuando comes algún dulce, también puedes acompañarlo con un café dulce. ¿Acaso echas el azúcar incluso al té verde japonés? (― ―;) Saludos.

    Hola, Nora. Me alegra que tú también tengas curiosidad sobre el azúcar de los españoles. A mí me parece que algunos españoles toman café sólo porque quieren tomar azúcar. Saludos.

    Hola, Coca. Es verdad. Algunos pasteles japoneses son muy caros, sobre todo, los pasteles que se venden en el sótano de los grandes almacenes, aunque están muy ricos. Pero se venden pasteles muy ricos y bastante económicos en algunas tiendas. Y ahora los pasteles que se venden en el minisupermercado de conveniencia no están nada mal. Pruébalos. Saludos.

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