sábado, 23 de octubre de 2010

Cariño en el supermercado

Como siempre, un día más fui al supermercado donde voy principalmente en mi vida diaria. Y como de costumbre, mi empleado favorito estaba a cargo de la caja registradora. Así que como siempre, hice la cola en su línea de caja para que él me atendiera.

Cada vez que voy a ese supermercado, pesadamente, hago la cola delante de su caja, así que él ya me reconoce. Me atiende con mucha amabilidad y hasta me llama "cariño".

Me emociono porque él es el único cajero que se preocupa por la rapidez con la que pasa los productos que compro por la cinta transportadora para que no sienta pánico cuando recojo y embolso los artículos comprados.

Me alegro porque él está cuando yo voy y lo agradezco porque es el único cajero que maneja los productos que compro con mucha cortesía para que no se dañen nada.

Pienso que como soy de Japón y estaba acostumbrada a la actitud amable y respetuosa de los cajeros de los supermercados de allí, yo esperaba a que él me atendiera porque es tan educado como los cajeros japoneses que me han atendido siempre. Pero esta vez creo que me equivoqué. Es que, antinaturalmente, había una cola muy larga y sólo delante de la caja donde ese chico trabajaba. Las damas españolas también querían que él les atendiera. Pensaba que a los españoles no les importaba nada la actitud de los trabajadores, pero parece que sí, les importa.

Había una trabajadora que gritaba: "¡Oye! Que aquí también hay una caja abierta, además, libre. ¿Es que nadie quiere pasar por aquí? ¡Estoy trabajando!"

Pobrecita, parece que ella todavía no se daba cuenta de por qué pasaba eso.

El almuerzo de hoy 23 de octubre de 2010:
Arroz en blanco.
Carne de cerdo especiada con salsa de jengibre, tomane al natural y champiñón asado.
Salteado de repollo, zanahoria, pimiento verde y judias verdes.
Elaborado entre fogones por Macarena.

3 comentarios:

  1. Además de simpático ¿no será también guapo? A ver si sin varias las razones y no solo una... ;)

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  2. Hola buenas noches!!

    Leyendo la frase "las damas españolas también querían que él les atendiera", se me ocurre que sería bueno que dieras una descripción física del cajero tan amable, no dudando lo más mínimo de su amabilidad y saber hacer en la caja, jejejeje. Me parece que hay algo que une a todas las mujeres del mundo, ¿serán los cajeros amables?.
    Ahora que lo de la otra cajera diciendo "¿es que nadie quiere pasar por aquí? ¡Estoy trabajando!", es para grabarlo por inaudito.

    Gracias por leerme.
    Buenas noches y buen fin de semana!!

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  3. Hola, David y Miguel Ángel. En realidad, ese cajero no es tan guapo y varonil como mi Rafa. Bueno, en serio, él no es un ejemplo de “guapo” masculino, más bien, es su encanto personal lo que me atrae. Él es muy tratable, afable y sociable. De todos modos, él es muy atento y me gusta. Saludos.

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