lunes, 8 de noviembre de 2010

El domingo estéril

A veces, más bien, con mucha frecuencia, se me quitan las ganas de todo de repente y sin ninguna razón especial, entonces pasa el tiempo estéril. El domingo de ayer fue así.

Tuve una lista de tareas que hacer. En la lista, apunté varias cosas por orden. Sin embargo, ninguna de ellas se llevaron a cabo por mi inercia.

No obstante, hasta que no almorcé, tuve ganas y energía. Así que por la mañana despaché los asuntos, sobre todo, las tareas de casa diarias. Pero mis ganas y mi energía desaparecieron en cuanto almorcé y sentí que estaba llenísima.

Para bien o para mal, tengo internet. Con eso, que es una de las comodidades de la vida moderna, puedo pasar el tiempo navegando en internet lánguidamente, sin ánimo, sin ganas.

Ayer, para mi sorpresa, pasé más de seis horas mirando los programas cómicos japoneses sin ningún cansancio. Al final, ya era la hora de dormir, así que aunque quería seguir mirándolos mucho más, me fui a la cama de mala gana.

Y ya sabía que hoy me he arrepentido muchísimo de ayer. ¡Ay! ¿Por qué me comportaría así, aunque supiera que tendría un arrepentimiento grande al día siguiente? No hay nada tan triste como el domingo estéril.

El almuerzo de hoy 8 de noviembre de 2010:
Arroz en blanco.
Revuelto de brotes de soja, pimiento verde, champiñones y huevos.
Cocido en dulce de patatas, cebollas, zanahoria y salchichas.
Mandarinas al natural.
Elaborado entre fogones por Macarena.

6 comentarios:

  1. No te sientas mal, a veces es bueno perder el tiempo. Sólo es un problema si se hace un día tras otro.

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  2. !Hola Macarena¡

    No te sientas mal. Si tu te sientes mal por no hacer nada un Domingo yo tendría que deprimirme puesto que no hago nada CASI TODOS los Domingos. Además, como supongo ya sabrás (porque según tu entrada anterior te apuntaste a catequesis para entender el catolicismo y su repercusión cultural) Dios hizo el mundo en seis días y el séptimo descansó. Si Dios descanso un Domingo, ¿Quienes somos nosotros para llevarle la contraria? A veces (sólo a veces) un Domingo estéril es lo más parecido a la felicidad completa.

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  3. Está buenísimo perder el tiempo, de vez en cuando! Te diría que es hasta "terapéutico". Y así, enfrentamos la nueva semana con energías renovadas! =)

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  4. Hola buenos días!!

    Bueno, tan tan tan estéril no fue. Para ver seis horas de programas cómicos hay que echarle ganas eeeeeeh, encima en japonés. Uis perdón, olvidaba que eras japonesa. Bueno, descansaste y te relajaste, como si estuvieras en Japón. Tan tan estéril no fue. Seguro que no tuviste pesadillas, jejeje. Se nota que se acerca el invierno y la desgana empieza a ganar.

    Gracias por leerme.
    Buenos días!!

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  5. A lo mejor tu cuerpo te pedía simplemente descanso. Mientras no hagas eso los lunes, martes, miércoles....

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  6. Hola, David. Si sólo fuera “a veces”, como tú dices, creo que no estaría mal. Pero me conozco bien a mí misma y sé que llego a sentirme apática fácilmente. Ahora mi ánimo está funcionando en vacío. Yo quiero, pero no me acompañan las fuerzas ¡Vaya! Saludos.

    Hola, The Loser. Es verdad, se me olvidaba que Dios decidió que el domingo era para descansar. Entonces, tengo una excusa buena para no cocinar el domingo. ¡Bien! En realidad, en España, el domingo casi todas las tiendas están cerradas, así que no sé cómo pasan los domingos. Me gustaría saberlo. Saludos.

    Hola, cyberfelina. Ciertamente tal como tú dices, descansar el domingo es muy importante para empezar bien la semana siguiente. Intentaré pensar positivamente. Saludos.

    Hola, Miguel Ángel. Sí, ese día fue estéril. Si hubiera disfrutado algo en español, habría sido una maravilla. Pero para el cómico, nada mejor que el cómico nativo. Puedo reír desde el fondo del corazón. Saludos.

    Hola, Sol. Con el frío que hace últimamente, voy siendo más y más vaga. O ya soy tan mayor que siempre me siento cansada. ¡Dios mío! Saludos.

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