jueves, 30 de diciembre de 2010

Como no soy fumadora

Mi padre es muy, pero que muy fumador. Durante toda la vida él lleva escandalizando a toda la familia, pero no hace ningún caso. Imagino que en todo el mundo es común ver una lucha entre los fumadores y los antifumadores.

En mi caso, yo no soy fumadora. Aunque nadie me creería, nunca he fumado en ningún momento de mi vida. Por supuesto que no tengo ninguna experiencia de probar el tabaco ni por curiosidad. Y aunque sí que soy una auténtica cervecera, soy una antifumadora empedernida.

Para los antifumadores, creo que es muy grato que el mundo vaya progresando hacia la dirección antitabaco. No cabe duda de que para los fumadores será totalmente incómodo. Así que es muy fácil imaginar que esta lucha entre los tabaquistas y los antitabaquistas siga para siempre.

Como no soy fumadora, francamente, no quiero que nadie fume cerca de mí. Lo que más me molesta es el humo. Además, se dice que el humo de segunda mano es peor para la salud de los no fumadores. Pero en realidad, hay muchos fumadores tanto en España como en Japón y yo también conozco muchas personas que son fumadoras.

En Japón, creo que hay más sitios protegidos severamente para los no fumadores que en España. Así que, cuando quedaba con mi amiga fumadora, a veces, mi amiga tenía que aguantarse las ganas de fumar, o al contrario, yo aguantaba el ambiente de humo para que mi amiga pudiera fumar. Era algo empatado.

Por otro lado, en España, aunque parece que hay una ley antitabaco, todavía hay muchos bares donde se puede fumar libremente, por lo menos, desde mi punto de vista.

El otro día, fui a un bar para almorzar con los compañeros de una clase. Éramos ocho personas y había dos fumadoras entre nosotros. En cuanto nos sentamos alrededor de la mesa, ellas empezaron a fumar preguntándonos: "¿Alguien quiere fumar?" Sentía que aquí en España también aumentaba el número de mujeres fumadoras tal como pasa en Japón, aunque no quisiera distinguir esto por la diferencia de sexo.

Lo que ocurrió fue que sentía algo contradictorio unos días después. Visité la casa de mi compañera, que era una de las dos fumadoras en la reunión del otro día. Me quedé unas horas en su casa tomando el té y charlando de nuestos asuntos.

A medio camino de la conversación, le apetecía fumar tabaco. Como yo sabía que ella era fumadora, no me sorprendí especialmente. Pero me sorprendió su comportamiento. Ella me dijo: "Macarena, voy a fumar un cigarrillo. Espera aquí, es que yo nunca fumo tabaco en mi casa. Siempre lo fumo fuera. Voy a salir al jardín."

Como yo no soy fumadora, no entiendo bien el pensamiento de los fumadores. La nicotina del tabaco ensucia las paredes o las cortinas de cualquier habitación, lo sé por mi experiencia junto a mi padre. Así que imagino que a ella tampoco le gusta ensuciar su casa con su tabaco, aunque no sé la verdad. Bueno, le entiendo, porque a mí tampoco me gusta ensuciar mi casa, y menos por la nicotina, es muy duro limpiar esa suciedad.

Pero lo incomprensible para mí es que ella no dudaba fumar en el bar donde estábamos almorzando. Mi interpretación es la siguiente, ella valora su casa más que el daño que hace a la salud de la gente a su alrededor. Le daba igual ensuciar el bar porque no era su casa. Esa era mi impresión. ¿Estoy equivocada?

¿Vendrá algún día en que acabe el conflicto entre los fumadores y los no fumadores?


PD. Hoy no he cocinado nada de nada.

6 comentarios:

  1. Buenas noches, Macarena. Yo también soy un militante antitabaco. De hecho, creo que los fumadores que fuman en espacios cerrados ante no fumadores son bastante egoístas, pues están perjudicando la salud de los demás.

    Creo que jamás se puede equiparar la postura de un fumador con la de un no fumador, ellos no tienen derecho a fumar donde les apetezca: ¿por qué debo ver mi salud perjudicada porque ellos necesiten satisfacer una adicción adquirida por voluntad propia? No, no y no.

    Desde el día 2 de diciembre, en España estará prohibido fumar en todos los bares y lugares públicos. Veremos a ver si la ley se respeta o los fumadores intentan boicotearla.

    Lo de tu amiga, creo que tu opinión es la acertada.

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  2. Hola, David. Parece que eres mucho más radical que yo en cuanto al tabaco. Jajajajajajaja. Cuando paso un rato con fumadores, después de llegar a casa, noto que mi ropa está impregnada de un desagradable olor a tabaco, también mi cabello. Ojalá, la ley antitabaco se respete y funcione bien. Saludos.

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  3. Jajaja, tengo amigos fumadores que opinan lo mismo, soy un radical antitabaco.

    ¡Feliz año 2011, Macarena!

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  4. Hola, David. Estoy de acuerdo con tus amigos fumadores, pero pienso igual que tú. ¡Feliz año nuevo!

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  5. ¡Hola compañeros anti-tabaco!

    Yo estoy muy contento de que haya entrado la ley antitabaco. Eso de poder volver a casa sin que la ropa y el pelo te huelan a tabaco después de haber entrado a un bar es la gloria. Ya lo había experimentado en Italia y pensé que nunca lo vería aquí, pero gracias a Dios me equivocaba.

    Y a los que intenten sabotear la ley: multa.

    ¡Un abrazo de otro radical!

    Pd: algún día intentaremos algo contra la polución de los coches, que también afecta a los pulmones.

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  6. Hola, The Loser. Yo también estoy muy contenta con la ley antitabaco. Para los no fumadores, el olor del tabaco es insoportable. ¿Verdad? Ojalá funcione bien la ley. Saludos.

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