viernes, 20 de mayo de 2011

Un pequeño descuido puede traer consecuencias

A mí no se me da bien la imaginación. Pienso profundamente que no estoy dotada para un trabajo creativo. Al contrario, se me da muy bien copiar aquello que he aprendido. Es decir, me gusta aprender de todo, además, se me da muy bien imitar después de aprender. Se puede decir que no puedo hacer lo que no aprendo, salvo el idioma español, que aunque lo llevo aprendiendo durante casi cinco años, todavía no se me da bien.

Pero, se me da muy bien fantasear. Parece que imaginar y fantasear sea lo mismo, pero no. Por ejemplo, no me gustó nada la clase de español en la que teníamos que crear un diálogo de una situación. Hay muchas ocasiones así en la clase de idiomas. Cada vez que tenía que inventar la conversación de una situación concreta, mi compañero o mi compañera de clase sufría un gran inconveniente porque no me surgía ninguna idea para construir un diálogo. Lo sentía muchísimo.

Por el contrario, puedo fantasear muchas cosas sin parar. Sobre todo, cuando fantaseo una vida con mi Rafa, no hay nadie que pueda pararme. Puedo fantasearla durante todo el día, sin cansarme y aburrirme. Además, me siento fantásticamente feliz en ese momento. Encima, no gasto ni un centimo por fantasear. ¡Qué bueno! Más dinero a la hucha para la cerveza.

Por cierto, tengo un problema con mis fantasías. Es que no puedo saber cuándo empiezo a fantasear. De repente, aunque esté en medio de una clase, o bien, aunque esté trabajando, se activa ese mecanismo involuntariamente y fantaseo, sea donde sea y cuando sea.

Hoy, cuando estaba en el camino de vuelta, he fantaseado una situación. Ahora no recuerdo sobre qué he fantaseado, pero sé que estaba fantaseando algo. Mientras estoy fantaseando, frecuentemente sonrío a solas sin querer, para colmo, de vez en cuando digo algo en voz alta. El problema es que, cuando estoy en público, por ejemplo, estoy en la calle, o estoy en el supermercado, seguramente mi comportamiento resulte extraño. Imaginaos que alguien estuviera andando y sonriendo a solas o murmurando algo, seguro que podríais pensar que fuera una persona rara. Por si acaso, yo prefiero no acercarme a tales personas. Pero, a veces, puede que yo me convierta en una persona tal como esas para los ojos de otros. Y hoy creo que me he transformado en una más de las personas extrañas que podeis encontrar por la calle.

Es que me he dado cuenta de que mi cara estaba sonriendo cuando un obrero me ha llamado para decirme "¡guapa!". Como estaba profundamente inmersa en medio de mis fantasías, he reaccionado con sorpresa al escuchar su voz, además, con mi cara sonriendo totalmente. Es decir, le habrá parecido que yo estaría muy contenta con su piropo. ¡Qué fallo!

A los ojos de los otros, yo fui una chica asiática que estaba muy contenta de recibir las palabras de piropo. ¡Por Dios! Ojalá, nadie piense que estos piropos pongan contentas a las asiáticas. Fue sólo por culpa de mis fantasías. Tengo que tener mucho cuidado cuando fantasee en público para evitar este tipo de confusiones.

El almuerzo de hoy 20 de mayo de 2011:
Nidos de espinacas con salsa de tomate, nata, berenjena, pimiento verde, ajo y cebolla.
Ensalada de lechuga, zanahoria, pepino y pasas.
Yogur al natural.
Elaborado entre fogones por Macarena.

La cena de 18 de mayo de 2011:
Aperitivo de tomate con queso y picos.
Ensalada de lechuga, rúcula, pepino y aguacate.
Tortilla de atún y puerro.
Yogur con manzana.
Elaborada entre fogones por Macarena.

5 comentarios:

  1. Macarena!! Lo mejor es fantasear y es gratis como dices así que a disfrutar :)

    Por cierto, aunque sé que no te gusta cocinar.... lo haces de maravilla!! Que presentanciones más bonitas haces a tus platos.

    Un beso :)

    ResponderEliminar
  2. Tengo la solución para ti: ponte los auriculares de un manos libres, así, cuando la gente te vea sonreír o murmurar sola por la calle, pensará que estás hablando por teléfono ^^

    ResponderEliminar
  3. Hola, Anónimo. Estoy de acuerdo contigo, hay que disfrutar de todo lo que es gratis. ¿Verdad? Se me da muy bien fantasear, sobre todo, con mi querida cerveza. Jejeje. Saludos.

    Hola, David. Cuando acababa de llegar a España, me sorprendió mucho que hubiera mucha gente hablando a solas y en voz alta por la calle. Eso era porque hablaban con el manos libres activado de su móvil. Yo creo que hay menos gente así en Japón. Mi amiga japonesa también se sorprendió mucho de esta peculiaridad. Pero como tú dices, creo que es una solución perfecta para que nadie se extrañe de que alguien sonría por la calle. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Hola buenas noches!!

    Hay un cosa que no entiendo, para crear hay que tener mucha fantasía, hay algo que falla entonces.
    ¡¡¡¡ Pero que acaparador es este Rafa !!!!!, por Dios, le tenía que dar vergüenza. Algún día tienes que fantasear, que el también fantasea, jejejejeje.
    Por otra parte, si vemos a una asiática sonriendo, podemos pensar que es una asiática feliz y afortunada. Disfruta de tus fantasías y despreocúpate de los demás. Mientras no choques con una farola, todo irá bien.
    Soy Miguel-Maiku y tengo que comentar en anónimo, perdón

    Gracias por leerme.
    Buenas noches!!

    ResponderEliminar
  5. Hola, M-M. Jejeje. Vamos a usar las iniciales. ¿No? Bueno, cuando empiezo a fantasear que mi Rafa también está fantaseando la vida conmigo, me muero de placer. Saludos.

    ResponderEliminar