martes, 16 de febrero de 2010

Socorro

Como ayer dije, no estoy satisfecha de vivir sin la comida japonesa, así que lo que mi familia y mis amigas me envían desde Japón es de agradecer. Ellas me envían todas las comidas que no son ilegales y se pueden enviar a España. Creo que los japoneses que viven en España, también los que viven fuera de Japón, conseguirán la colaboración de su familia y sus amigos. Es posible vivir sin comer tal comida especial, pero creo que todo el mundo tiene arraigado el sabor de su tierra natal y lo echa mucho de menos cuando vive fuera de la patria. Además, la comida japonesa es bastante particular para Europa, por eso es difícil conseguirla. Entonces lo que me envían es la comida que no puedo conseguir aquí, tiene sentido, yo creo. Pero para mi sorpresa, aún mi amiga italiana trajo muchos productos de su tierra a España. Lo que pasa es que los que ella trajo eran espaguetis, sal y café. Para mí todo lo que ella trajo se vende en España. Así que me sorprendí mucho y, al mismo tiempo, me he convencido de que el sabor familiar es imprescindible en la vida de cualquier persona.

Hace poco recibí una caja llena de la comida de Japón. Normalmente yo le pido a mi madre lo que quiero que me envíe. Esta vez también le pedí lo que deseaba. En Japón hay muchos tipos de alimentos precocinados o alimentos deshidratados. Es imposible o difícil que me envíen algo crudo o algo líquido por la reciente y estricta reglamentación, por eso le pido frecuentemente alimentos legales. Eso es una gran ayuda para mí, no sólo por las ganas de comer, sino también por lo que supone económicamente. Es que, a veces, casi me caigo de espaldas por el precio escandaloso de tal ingrediente japonés que se vende aquí. Así que yo bautizo a esta caja que me envían desde Japón como "caja de socorro". ¡Gracias por enviármela siempre que yo la necesito y la pido! Lo que me duele siempre es que, normalmente, el contenido de la caja es más barato que los portes del envío. Entonces, cada vez que recibo un paquete de socorro, me juro que voy a utilizar cuidadosamente esta comida que recibo, no la malgastaré, la aprovecharé todo lo posible. No obstante, a veces, trato las comidas tan cuicadosamente que se me pasa la fecha de caducidad. Lo siento, madre. Tu hija es una chica muy buena que trató la comida con cuidado, aunque no le guste cocinar, pero a veces la trató con demasiado cuidado. Sea como sea, lo consumo todo finalmente. Todavía vivo, así que parece que no hubo problemas hasta hoy.




El almuerzo de hoy 16 de febrero de 2010:
Filete de atún salteado con aceite a las finas hierbas y a la salsa de vinagre balsámico con tomate y brócoli.
Ensaladilla de nabo y atún con finas tiras de bonito seco.
Sopa de MISO con berenjena.
Arroz en blanco.
Elaborado entre fogones por Macarena.

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