sábado, 19 de junio de 2010

Sensible al ruido de España

Después de tal experiencia, la vi de nuevo hace medio año. Entonces, cenábamos bastante tarde en un bar. En total éramos diez muchachas, ocho españolas y dos extranjeras. Fue durante la época de la Navidad.

Cuando casi habíamos acabado de comer la cena, empezamos a cantar los villancicos navideños en nuestra mesa. Como yo no sabía las canciones, sólo escuchaba y observaba a las españolas. La chica de carácter fuerte empezó a golpear una botella de vino con un cuchillo como si fuera un instrumento de percusión. Cuanto más fuerte sonaba, más contenta estaba ella. Seguro que nosotras éramos demasiado ruidosas, es que muchas veces la gente del bar se nos acercaba y nos pedía que bajáramos el volumen de nuestro ruido.

Sin embargo, ellas no dejaron de cantar ni de tocar la botella. No sé si les daba igual o si no habían escuchado nada de lo que decía la camarera. Siguieron cantando en voz alta. Al final, la camarera abandonaría, y se acabó conformando con pedirnos que termináramos a las doce de la noche.

Las caras de las españolas eran todas sonrisas, parecía que estaban satisfechas de todo corazón. Y creo que soy "demasiado sensible", es que estaba muy incómoda preocuándome por nuestro ruido. Así que mi segunda impresión de ella tampoco fue positiva, aunque tampoco era muy negativa.

Bueno, estas dos situaciones eran las que viví con esa española antes de que yo llegara a ser contestona. Lo que pasa es que desde el primer encuentro con ella, yo no tenía ninguna impresión positiva de ella. Más bien, ella no iba bien con mi carácter. Creo que eso sería una causa que provocaría más adelante nuestro desencuentro total en un suceso intercultural.

Voy a escribir lo que exactamente pasó ya hace un mes contando desde mañana.

3 comentarios:

  1. Hola buenas noches!!!

    Los del sur de Europa, los de carácter latino, somos bastante ruidosos, y a mí que no me gusta el ruido, lo llevo muy mal. No hay cosa que mas odie que ir en un autobús a las 7 de la mañana, enterándome de todo lo que unas señoritas, sentadas cinco asientos delante mía, hicieron comieron, ligaron, etc........ en el fin de semana.
    Parece ser que empiezas a contar lo que verdaderamente te indignó, para que te convirtieras en contestona. Siento que sea precisamente en España donde te tengas que convertir en contestona. Espero que tenga solución.

    Gracias por leerme.
    Buenas noches!!!

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  2. A mí tampoco me gusta demasiado el ruido, y también a veces estoy pendiente de si estaremos molestando o no con el ruido que hacemos. Me sorprendo a veces al ver la cantidad de ruido que podemos hacer un numero relativamente pequeño de personas, pero sí que sucede, no sé cómo.
    ¡Saludos!

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  3. Hola, Miguel Ángel, Aran. Ante todo, lo siento mucho por contestaros tan tarde. Gracias por vuestros comentarios. Yo entiendo que es muy divertido alborotar con los amigos mientras se beben algunas copas alcohólicas. Así que no lo niego. Pero por otro lado, es necesario tener en cuenta no molestar a los demás. A veces, siento que en este país hay demasiados comportamientos egoístas. ¿O será un prejuicio mío? Saludos.

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