viernes, 24 de septiembre de 2010

Por mi culpa

Como no me gusta cocinar, no dejo de hacer esfuerzos para trabajar lo menos posible en la cocina. Hasta hoy, la mejor manera que encontré para sacar una ventaja es cocinar una sola vez mucha cantidad de comida, la que cocino para mi almuerzo. Mi plan es que sobre mucha comida y así comerla para mi cena. ¡Qué inteligente soy yo!

Sin embargo, no sé a santo de qué, al final me acabo complicando la vida sin ser consciente. Frecuentemente, parece que estoy en demasiada buena forma para comer. En tal caso, tengo demasiado apetito y me como toda la comida que he preparado. En consecuencia, la comida desaparece a la hora del almuerzo. Me siento como si fuera una glotona. ¡Qué deplorable!

Sólo eso es suficientemente lamentable, pero para colmo, lo más lastimoso es que no me sobre ninguna comida para la cena. Es decir, la comida que tanto tiempo me ha costado preparar ya está dentro de mi estómago sin fondo. En un abrir y cerrar de ojos aparece el gran problema durante la hora de almorzar. ¡Madre mía! ¡Dónde está la comida para la cena!

Eso es realmente una tragedia. A consecuencia de esta contrariedad, tengo que trabajar otra vez en la cocina para preparar la cena. ¡Ay, qué pesado!

Después de hacer un almuerzo copioso me parece normal que no tenga hambre a la hora de cenar. He esperado de mí misma algo que cabía esperar, pero mi esperanza ha sido defraudada. Como de costumbre, yo tengo hambre a la hora de cenar. ¡Vaya!

Por esta razón, últimamente, dedico el doble de tiempo a cocinar por mi culpa. A la hora de almorzar, cocino un montón de cantidad, y a la hora de cenar vuelvo a preparar más comida. Como tenga que trabajar todos los días dos veces en la cocina... ¿Sería mejor preparar el almuerzo con menos cantidad? No sé qué tengo que hacer.

El almuerzo de hoy 24 de septiembre de 2010:
Pan de pita con lechuga, atún, huevo duro, cebolla, calabacín, salchichas, pimiento verde y tomate.
Queso viejo.
Yogur.
Elaborado entre fogones por Macarena.
La comida del día 5 de agosto de 2010 en Japón:
(Arriba a la izquierda)
El almuerzo: Arroz en blanco, NATTO, atún a la plancha, KIMUCHI, alga WAKAME salteada y TSUKUDANI de KOMBU.
(Arriba a la derecha)
La merienda: Surtido de pan.
(Segunda a la izquierda)
El almuerzo: Espaguetis a la napolitana, gelatina de café "DORORICH" y petisú.
(Desde la segunda a la derecha hasta la novena)
La cena: Tapas y cerveza en la taberna especializada en plato de pollo.
(Décima y oncena)
El postre: Café con leche y pasteles variados.
(Abajo)
Alga "NORI" con MENTAIKO.

5 comentarios:

  1. Creo que cocinar menos es mejor, asi solo comeras lo que cocinas en desayuno y cena...porque si te comes todo, vas a engordar!! Ja, ja.

    Saluditos

    Coca

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  2. Yo creo que deberías congelarlo, así no corres el riesgo de comértelo por la noche. A mí también me da mucha rabia cocinar por la noche, así que tomo cosas muy ligeras y que requieren poca preparación. Mi clásico: cereales con fibra (Special K con chocolate a ser posible) en un tazón con yogur líquido natural. Te vas bien a la cama y más fácil de preparar imposible.

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  3. Solución. Cuando termines de preparar el almuerzo, antes de empezar a comerlo, aparta a un lado la comida para la cena. Así al separar la cena antes de almorzar no correrás peligro de comértela.

    Hasta la próxima.

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  4. Hola, buenas noches!!

    Una buena solución es cocinar por la mañana y separar el almuerzo, y congelar lo destinado a la cena. Si después caes en la tentación de comerla tendrías que esperar a que se descongele. Come mucha fruta que llena bastante la barriga y no ensancha tanto el cuerpo.
    Me has sorprendido gratamente, una japonesa comiendo pan de pita. No saben lo que se pierden los japoneses.
    Por cierto normal que te lo comas todo, con esa pinta tan buena que tiene, ummmmmmmm.

    Gracias por leerme
    Buenas noches y buen fin de

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  5. Hola, Coca. Es verdad. Creo que como demasiado. La cantidad de comida que tomo no es diferente a la que comía cuando bailaba flamenco intensamente. Ahora hago mucho menos ejercicio que antes. Tengo que controlar mejor las raciones diarias. Saludos.

    Hola, David. Lo que me alegra mucho es saber que a ti también te da mucha rabia cocinar por la noche. ¡¡¡Somos camaradas!!! Nunca he preparado comida para congelarla directamente. No decido congelar la comida hasta después del almuerzo. Y lo que congelo siempre son las sobras. Bueno, voy a intentarlo. Saludos.

    Hola, Primipilus. Como dice David, tu consejo también es apartar la comida para la cena. Nunca he reservado una parte de la comida, más bien, he puesto toda la comida en la mesa a la hora del almuerzo. Y suelo comerla toda. Voy a probar lo que me habéis dicho. Saludos.

    Hola, Miguel Ángel. Creo que es buena idea comer muchas frutas si tengo mucho apetito. Voy a intentarlo. El pan de pita me gusta. El que me comí lo había comprado en el supermercado. Pero según la receta, parece que es muy fácil hacer el pan de pita. Así que voy a probar hacer el pan de pita casero, aunque sigue sin gustarme cocinar. Saludos.

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