lunes, 18 de octubre de 2010

Asalto en la vía pública

Últimamente, recibo clases algunos días a la semana. Cuando tengo clase, salgo de casa arreglándome un poco mejor que cuando voy al supermercado o tiro la basura. Para decirlo de forma concreta, me maquillo más cuidadosamente que cuando voy al supermercado, o bien, me visto mejor que cuando tiro la basura. Por último, me pongo unos complementos a juego. Por consiguiente, se perfecciona una Macarena bien guapa. Bueno, en serio, lo que pasa es que, en realidad, creo que mi aparencia debe estar un poco mejor que cuando no voy a clase.

No sé si es por eso, pero parece que cuando me arreglo mejor, le llamo más la atención a los demás. Desgraciadamente, es muy difícil ocultar la hermosura. Bueno, voy a seguir, pero en serio.

Lo que me ha sucedido hoy es algo habitual, pero ha pasado de una forma casi casi peligrosa. Cuando estaba esperando el semáforo, un hombre que tenía apariencia de bastante mayor se me acercó y me habló de cosas triviales. Eso me ocurre habitualmente en España, así que yo le contesté sin darle importancia. Pero me he dado cuenta de que él se me acercaba demasiado, tanto que su lado izquierdo mantenía contacto con mi brazo derecho. ¡¡¡Qué cerca!!! Se me ha pasado por la cabeza la idea de que pudiera ser un ladrón. Es que normalmente un carterista se acerca todo lo que puede al objetivo. He aplicado fuerza a mi bolso con mi mano y he empezado a cruzar el paso de peatones. Sólo pensaba que tenía que alejarme de él cuanto antes.

Sin embargo, el hombre mayor se ha pegado a mí como si tuviera pegamento y ha cruzado junto conmigo hablando de cosas triviales, sin dejar de mantener un contacto fisico. Yo pensaba que esa era su técnica de ladrón, o sea, robar mi cartera intentando fingir ser una persona simpática. ¡¡¡Qué peligroso!!!

Ya he empezado a ignorarle y he cruzado por la avenida. Entonces, ese hombre mayor se ha agarrado fuertemente de mi brazo izquierdo y no me soltaba. Sí, yo ya comprendía que me agarraba con fuerza para intentar robarme algo. ¡¡¡Qué miedo!!! ¡¡¡Qué miedo!!! ¡¡¡Por favor, que alguien me ayude!!!

Después, él ha empezado a preguntarme: "¿Quieres tomar un aperitivo conmigo?" ¡¡¡Ay!!! Yo pensaba que quería robar mi cartera mientras intentaba convencerme de tomar una copa juntos. ¡¡¡Qué manera más astuta!!! ¡¡¡Que me deje en paz!!!

Ya sólo he pensado que tenía que huir de él como sea, pero me agarraba con su mano tan fuerte que no podía liberarme de él. ¡¡¡Dios!!!

Él seguía insistiendo: "Sólo una copa. Sólo cinco minutos. El bar está aquí mismo. Coge el siguiente autobús. ¡Sólo un momento, por favor! ¡¡¡Por favor!!!"

A duras penas, he tratado de convencerle de que no. Yo no paraba de rechazar su invitación. Y al final, he tenido éxito en mi huída. Así que esta vez no me ha pasado nada. Menos mal. No me han robado el bolso, ni nada de nada.

En conclusión, si me arreglo mejor y me pongo más guapa que cuando tiro la basura, es fácil llamar la atención de ladrones y pesados. Así que las mujeres tenemos que tener cuidado y no arreglarnos demasiado. ¿Entendido chicas?

La cena de hoy 18 de octubre de 2010:
Pizza casera con huevo duro, champiñones, calabaza, calabacín, atún, queso de cabra, queso mozzarella y salsa de tomate.
Elaborada en el horno microondas por Macarena.

7 comentarios:

  1. Macarena, lo que cuentas me parece absolutamente LAMENTABLE. Creo que más que un ladrón, era un acosador, y lo que deberías haberle dicho es, "señor, voy a llamar a la policía y voy a poner una denuncia dando su descripción". De hecho, quizás deberías hacerlo.

    ResponderEliminar
  2. David tiene toda la razon, espero que estes bien :(

    ResponderEliminar
  3. Hola buenas noches!!

    Macarena, me gustaría disculparme por la actitud de "éste compatriota". Ojalá no todas las impresiones que saques como esta. Tengo claro que en el extranjero, se me compararía a personas como esta.
    Creo que ha sido una situación para ti muy incómoda y hasta de preocupación. Usas palabras como "huida", "agarrar","fuerte", y lo peor, "esta vez no me ha pasado nada". Creo que situaciones así son "inaceptables". Que nunca más vuelvas a llegar a pensar eso.

    Gracias por leerme.
    Buenas noches!!

    ResponderEliminar
  4. Cuando te cogió del brazo se hubiera merecido un bofetón. Creo que quedó muy claro antes de eso que tú no estabas interesada en hablar con él. A eso se le llama acoso.
    Un abrazo, Macarena.

    ResponderEliminar
  5. Coincido con David y con Miguel Angel. Es importante que seas contundente en tu respuesta. Espero que se te haya pasado el susto.

    ResponderEliminar
  6. Hola Macarena,

    Siento muchísimo que hayas tenido que pasar por algo así. Gracias a Dios que no te ha pasado nada. Con los acosadores, como bien dice David, hay que ser contundente y decirles que si no te deja en paz vas a llamar a la policía. Y si puedes, buscar algún grupo de gente o meterte dentro de un bar para que te puedan ayudar a defenderte.

    De todas formas espero que no te hagan falta estos consejos. ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  7. Hola, a todos. Gracias por preocuparos por mí. Yo estoy bien.

    David, cuando tengo que improvisar, mi español es peor. No me sale ninguna palabra adecuada, aunque sea fácil lo que tenga que decir. Voy a practicar la frase que me has enseñado para que salga de mi boca con fluidez. Saludos.

    Damajessica, gracias y estoy bien. No te preocupes más. Saludos.

    Miguel Ángel, no hay nada de lo que tengas que disculparte por ese incidente. Pero gracias. Ahora no me encuentro tan cómoda cuando un desconocido me habla por la calle de algo sin importancia como el tiempo, etcétera. Saludos.

    Nuria, ¡un bofetón! Ojalá no me pase una situación en la que tenga que darle un bofetón a alguien. Saludos.

    Sol, lo que yo pude decirle fue “no puedo” o “tengo que volver” repetidamente. No me salió ninguna frase adecuada en español para esa situación. Aunque no quiera que me ocurra de nuevo, necesito practicar más mi español por si acaso. Saludos.

    The Loser, gracias por darme tus consejos. Como vosotros me decís, he grabado en mi mente ser contundente, aunque prefiero que no me pase más. Saludos.

    ResponderEliminar