miércoles, 27 de enero de 2010

La pasta

Me gusta la pasta. Cualquier pasta me encanta. Por ejemplo, los macarrones, los espaguetis, los tortelinis, la lasaña, etc. Creo que yo como pasta más de dos tercio por año. Es que me encanta, aunque no sea italiana. Hace un montón de tiempo que aprendí sobre la cocina italiana. Creo que la aprendí durante más de dos años. Me dejaba influir fácilmente por cualquier cosa. En esa época, acababa de viajar por Italia. Después de ese viaje, empecé a aprender la cocina italiana y el idioma italiano. Dejé de aprender el idioma italiano tras estudiarlo sólo durante tres meses, pero seguí aprendiendo la cocina italiana mucho más largo tiempo. El objeto principal por el que yo la aprendí fue que quería comer la buena comida con pasta. En aquellos tiempos cuando comía algo de pasta, siempre utilizaba la salsa precocinada, que se puede comer en tan sólo cinco minutos calentándola dentro del agua caliente, al baño maría. Está buena, de verdad, pero no estaba satisfecha con eso. Entonces fui al curso de cocina. Fue muy divertido y útil para mí. La profesora era japonesa, pero ella iba a Italia muchas veces para aprender la cocina italiana casera, por eso podía aprender la comida casera. Espacialmente la salsa de tomate, que es la base de la comida italiana, era fantástica. Es muy simple, útil, y muy fácil, además de buena. Se puede utilizar en cualquier receta italiana, por ejemplo como la salsa para carne o pescado, por supuesto que para pasta, además para de sopa, etc. Después de aprender esta receta, la preparo, y la guardo siempre en el frigorífico o en el congelador y así puedo disfrutar la comida italiana cuando quiera.
Cuando leáis hasta aquí, tal vez vosotros tengais una impresión de que a mí me gusta mucho cocinar. Pero como antes os dije, a mí no me gusta nada cocinar. Si fuera posible, me gustaría comer en el restaurante todos los días. El tema de hoy trata sobre la "pasta". Lo que quiero decir es que cuando cocino algo de pasta, no sólo lo hago porque me apetezca comer pasta, sino también porque no me apetece cocinar. Es que la cocina con pasta es muy fácil. Cuando no tengo ganas de cocinar, como soy ama de casa y a la fuerza tengo que cocinar algo, casi todas las veces elijo algo de pasta. A veces sigo comiéndola durante toda la semana. No está mal porque está buena y es variada. Tengo confianza en mi cocina con la pasta porque la aprendí en el curso. Pero, pero...en realidad, cocino algo de pasta porque soy una comodona a la hora de cocinar. ¡Lo siento, cariño! Si yo preparo espaguetis no es porque a ti te gusten, sino porque no tengo ganas de cocinar. Mañana, espero cocinar algo sin pasta.


El almuerzo de hoy 26 de enero de 2010:
Espaguetis a la salsa de tomate con "bacon", berenjena, champiñón y pimiento.
Ensalada de lechuga, tomate, pasas y brócoli.
Elaborado entre fogones por Macarena.

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