miércoles, 10 de febrero de 2010

La idea fija

Parece que la idea fija nos domina sin que nos demos cuenta, creemos obstinadamente que eso o aquello es correcto o incorrecto, sin duda. Cuanto más fuerte sea nuestra idea fija, más dificil es cambiar nuestra convicción y nuestra forma de pensar porque se basan en nuestra propia experiencia personal. Parece que cada día somos más tercos. Yo espero no ser así. En el caso particular de vivir fuera de nuestra tierra, creo que ser flexible es muy importante para no sufrir, porque existen diferentes tipos de "sentido común", o de "cultura", etc.

Cuando vine a España, descubrí que había una cosa que rompía mis esquemas y mi idea fija. Me refiero a la galleta. Desde luego que hay un amplio surtido de buenas galletas en Japón. Nos gustan mucho. Pero lo que pasa es que la galleta es un alimento reservado sólo para la merienda, por lo menos en Japón, no se admite en otros momentos como el desayuno, yo creo. En el desayuno japonés se toma arroz en blanco, sopa de MISO, NATTO y pescado. Por otro lado, el modelo occidental británico, lleva tostada de pan de molde, huevos fritos con beicon y ensalada.

Además, en Japón valoramos mucho el desayuno. El desayuno apoya nuestra preciosa jornada. Así que está fuera de cuestión arreglarse con galletas para el desayuno. Cuando vivía en Japón, aunque fueran las cinco y media de la mañana, siempre comía el gran desayuno. Si no lo comiese, mi cabeza no trabajaría bien durante el turno de la jornada laboral y no me concentraría nada. Sin embargo, no me podía creer que los españoles desayunaran sólo con galletas como si fuera normal, con un gesto alegre y mojando una galleta en el café. Yo, como soy extranjera, he ido siempre a la oficina de extranjería muy temprano, cada vez que veía a los empleados de esa oficina siempre tenían mal humor, encima, parecía que no tenían ganas de trabajar y estaban muertos de sueño. Su actitud antipática y grosera me hacía enfadar mucho, pero ya sé porqué. Es normal que no tengan ganas de trabajar con un desayuno así de escaso. Me gustaría recomendarles que desayunaran bien, como se hace al estilo japonés, quizás podrían llegar al puesto de trabajo "con ganas de trabajar", con buen humor y, por una vez, siendo amables con los que van a visitarles porque necesitan ayuda.

A pesar de ello, ni que decir tiene que he adoptado este estilo "plug-and-play" del socorrido desayuno español con galletas, porque es muy, pero que muy conveniente para una mujer a la que no le gusta cocinar. Es magnífico que no se necesite preparar el desayuno entre fogones. A veces puede ser bueno liberarse de nuestra idea fija.


El almuerzo de hoy 10 de febrero de 2010:
Aperitivo de tomate.
Salmorejo de remolacha con huevo duro.
Espaguetis a la salsa de crema, con champiñón, jamón cocido de pavo, ajo y cebolla.
Elaborado entre fogones por Macarena.

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